domingo, 20 de enero de 2013

ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO QUE SE CONFUNDE CON MASOQUISMO


ESTRES POST-TRAUMÁTICO QUE SE CONFUNDE CON MASOQUISMO

Otra de las reflexiones que me gustaría compartir es en lo que atañe a la forma en que se da publicidad a las agresiones a las mujeres. Ver por pantalla rostros de mujeres golpeadas, desfiguradas, con una mirada aterrorizada, si bien se podría pensar que se hace para alertar de la gravedad del problema, tiene sin embargo, un efecto paradójico, que podría reforzar lo que se intenta combatir. Del árbol caído todo el mundo hace leña, dice el refrán. Se reforzaría la imagen de impotencia femenina, trasmitiendo una imagen de las mujeres que se asocia con la debilidad, con el riesgo de naturalizarla, lo que podría llevar a la falsa conclusión de que "las mujeres son así". ¿Por qué aguantan? es la pregunta que se hacen todos.  El terror paraliza y esto hay que tenerlo en cuenta cuando se presume equivocadamente que aguantan porque son masoquistas. Hay estudios muy serios que establecen una comparación de la mujer maltratada con casos de estrés post-traumático. Suponer en todos los casos el masoquismo es más una proyección del imaginario masculino que una realidad de las mujeres. Además hay determinaciones reales, objetivas, que impiden a una mujer irse cuando no tiene donde hacerlo, ni medios ni familia de origen que pueda dar soporte y protección frente al marido violento, con hijos a su cargo que también son obligados a abandonar el hogar familiar cuando el peligro es extremo. Esta es otra de las grandes injusticias familiares, ¿por qué son las agredidas/os quienes deben buscar refugio en casas de acogida y en cambio el agresor se queda en su casa? Si se hiciera un spot visual que mostrara a hombres violentos, con toda la expresividad gestual que se da a conocer en los casos de mujeres, se podría ejercer un contrapeso que equilibrara las impresiones de los agentes que están presos en una dinámica de violencia familiar, que en nunca hace mención de la dependencia masculina negada que queda al descubierto con la amenaza de separación de la pareja o el abandono. No por casualidad los asesinatos de mujeres se han producido frente al anuncio del deseo de separación o después de consumado el divorcio. 

CLAUDIA TRUZZOLI

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