DÍAS DÉSPOTAS
Se despiertan a horas inhumanas
las del alba que aún no ha hecho acto de presncia,
la alarma del reloj que no sabe de excepciones
los devuelve a la grisura de los días cotidianos
que no dejan lugar a la alegría o la sorpresa.
El cumplimiento de los ritos habituales
de la obligación y del esfuerzo
cada vez les exigen más por personal escaso
mientras el ansia de ilusiones
tan hambrienta y desgastada
adormece sus motivaciones hasta el punto
que hasta el sexo huérfano de estímulo
esconde sus legítimos reclamos
en una urna salpicada de pereza.
Hoy, mañana, pasado mañana, siempre
les fallan las cuentas para numerar los días
donde en vano sobrevive la costumbre
caída la esperanza de convertirla
en una fiesta que alegre los sentidos.
CLAUDIA TRUZZOLI
No hay comentarios:
Publicar un comentario